lunes, 10 de diciembre de 2012

RITUALES



Aquello que se llama silencio en la vida espiritual, no es un
mundo mudo, sin voz.
Por esto los sabios de Oriente hablan de
«la voz del silencio» y es esta voz que se esfuerzan en oír.

Para aquél que sabe escuchar, el silencio, el verdadero silencio
tiene una voz, porque es la expresión de la vida, de la plenitud
de la vida divina.

La voz del silencio, es la voz de Dios.
Esta voz sólo podemos
oírla en nosotros mismos cuando logramos calmar todas las
agitaciones interiores: rebelión, temores, codicia...
Esta voz
de Dios se confunde con la de nuestra naturaleza superior
Sólo
puede expresarse cuando todas nuestras pasiones han sido
apagadas."

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