sábado, 21 de febrero de 2009

Chamanismo

El Chamanismo es uno de los antiguos artes menos comprendido y que ha sufrido diversas transformaciones de acuerdo al lugar en donde se aplique.
Casi se menciona al chamán del pueblo como inculto, agorero, supersticioso, hechicero y es hasta temido, cuando antiguamente era el médico, el sabio, consejero, consultor del cielo y las cosechas y debido al avance de las ciencias poco a poco, inclusive él mismo, en lugar de plegarse a los nuevos tiempos, se ha aislado innecesariamente.
Actualmente el verdadero chamán o mago, posee el manejo de las diferentes entidades, energías y elementos de la naturaleza.
Su arte maneja fuerzas todavía no analizables y es transmitida de maestros a discípulos de manera directa.
Algunos conversan con las plantas y animales ya sea en sueños, directamente o estimulados por plantas sagradas entre las que figuran el tabaco, coca, cactus, ayahuasca, etc.
En América del Sur principalmente se utiliza el cactus San Pedro
(Trichocereus pachanoi)
y la Coca (Erythrxylum coca).
El verdadero chamanismo existe y está muy cerca nuestro. No son supersticiones.
La radiestesia y la radiónica son dos de las nuevas ciencias que vienen demostrando al mundo el valor que tiene una foto, los nombres, el aura, las invocaciones.
Una foto puede ser manejada a voluntad del operante y hacer mucho bien o mal de acuerdo al género del practicante.
La magia negra o blanca no existen como tales, sino que depende del chamán o mago.
La palabra shaman podría derivar del tunguso
(tungús pueblo mongol e Siberia oriental)
"el exaltado" y también se le encuentra entre los Buriatos y los Yakutes.
No tiene diferencias entre el hombre y la mujer.
El chamanismo tiene que demostrar poder, tiene que demostrar efectividad, de otra manera no lo es.
No hay lugar a las especulaciones ni a discusiones filosóficas.
La práctica del chamanismo es obligada en todo aquel que se encuentre en el camino del despertamiento de las fuerzas interiores.
Es un acercamiento con los cuatro elementos de la naturaleza en toda su potencia y esplendor y el manejo de las cinco energías para armonizar las fuerzas ocultas interiores y del entorno.
Por supuesto que estas prácticas no están exentas de personas falsas y estafadores, que sería lo menos dañino, sino que podrían ser empleadas estas fuerzas superiores para hacer el mal.
Es más fácil hacer el mal que el bien ya que juega de la mano con los principios de la evolución con sus trabas, impedimentos, para que sólo sobrevivan las especies más fuertes e ir perfeccionando la creación a menudo despiadada.
Sin embargo, el otro lado, el del bien, tiene su contraparte en vibraciones mucho más sutiles y de ascenso o perfeccionamiento en niveles más elevados de conciencia.
De allí que en el proceso de evolución sea materia muy importante de dominio del místico o iniciado.
Cuando se utilizan las diferentes sustancias como brebajes, unguentos, se estimulan los diversos chakras o centros de energía del cuerpo produciendo vibración adicional en grandes y variadas cantidades.
Estas vibraciones se pueden manejar de dos maneras principales:
como éxtasis o alucionaciones vanas o como elemento propiciador de evolución superior, ambos extremos separados por un hilo tan delgado que se identifica como el filo de una navaja, el paso de la evolución a la involución es muy corto.
El chamanismo, debe ser practicado con previo ascenso evolutivo, con preparación muy cercana del Maestro, siendo así es una práctica de mucho valor dentro del Camino de la Realización Espiritual.

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